La correcta elección de una silla de oficina

La correcta elección de una silla de oficina

Quizá ahora mismo estés sentado en tu puesto de trabajo leyendo este artículo y pienses: ¿he elegido bien mi silla de oficina? Bien, es un buen punto de partida. La correcta elección de una silla en tu espacio de trabajo no es tarea sencilla. Lo más habitual es que pasemos horas, muchas horas, sentados y esto tiene su importancia tanto para la salud física como para el bienestar general. Porque una silla de oficina es mucho más que una simple pieza de mobiliario. Lo sabías, ¿verdad? Es una herramienta de trabajo, al igual que lo puede ser tu ordenador o tu dispositivo móvil. A lo largo de este artículo vamos a desgranarte los puntos clave para hacerte más fácil esa elección.

«Los estudios nos muestran que a pesar de haber puesto muchos empeños en mejorar el mobiliario y las condiciones ergonómicas, los problemas musculoesqueléticos no solo no mejoran, sino que en algunos casos van a peor año tras año. Y todo eso nos indica que quizá hemos estado errando la manera de enfocar la ergonomía», explica Moisés Giménez, fisioterapeuta de Salud Laboral de la Diputació de València, fisioterapeuta pediátrico del Instituto Valenciano de Audiofonología y profesor asociado de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad de Valencia.

El diseño de una silla de oficina

Dicen que para gustos, colores. Y cuánta razón. Pues para trabajadores, sillas. ¿Existe la silla de oficina universal sobresaliente? No, y de serlo, debe ser adaptable, porque hay tantas opciones como personas. La silla debe adaptarse a la persona que la va a usar y no al revés. Hay que tener en cuenta que cada ser humano tiene una postura propia. Desde espalda plana hasta una más encorvada. Con la cabeza más alta o más baja, los brazos más cortos o largos y con más o menos musculatura.

Está claro que no todos somos iguales. Pese a ello, una silla de oficina debe contar con los siguientes puntos:

• A veces necesitamos movernos a lo largo de la mesa y las ruedas deben facilitarnos ese trabajo para evitar posiciones forzadas.
• Altura y profundidad regulables. El asiento debe quedar de tal forma que los pies queden apoyados en el suelo y la cadera levemente por encima de la rodilla en un ángulo de noventa grados. De esta forma, la pelvis quedará en una posición neutra. Si tienes que trabajar con ordenador, este debe quedar a la altura de los ojos, consiguiendo una alineación correcta de las cervicales.
• Huir de la comodidad y de asientos deportivos. Las sillas excesivamente cómodas no son buenas, se debe fomentar el movimiento para que los músculos no se duerman. Las sillas deportivas que se suelen utilizar para jugar a videojuegos se semejan a la de los coches. Son sillones con el centro de gravedad demasiado bajo para tener una buena visibilidad de la carretera. No conviene para un trabajo de oficina.
• Tejido óptimo. El tejido debe ser transpirable, hipoalergénico y que no resbale.

Ideas para sillas de oficina

En Martínez & Giovanni tenemos un amplio catálogo de sillas de oficina que se adaptan a tus necesidades. Por eso te recomendamos que eches un vistazo o que te dejes asesorar por uno de nuestros expertos. Además, te proponemos algunas ideas –unas más creativas que otras– para sentarte en tu puesto de trabajo.

¿Has pensado alguna vez en una pelota gigante de fitball? Sí, esas como las de pilates, te obligan a estar activo y no solo te sostienen. Las sillas sin respaldo y con apoyo en la rodilla se pusieron de moda hace unos años y son muy útiles para tener un buen tono físico en las lumbares y educar la postura corporal.

Algo de legislación

¿Sabías que las sillas de oficina también están reguladas por la ley? Al ser un equipo de trabajo, debe cumplir con todas las regulaciones. El Real Decreto 488 /1997 determina las disposiciones mínimas en seguridad y salud relativas al trabajo con pantallas de visualización de datos. Siempre que trabajemos de manera habitual delante de un ordenador, de una tablet o de cualquier otro dispositivo de estas características, la silla debe ser giratoria y tener cinco pies, posibilitando la libertad de movimientos. El asiento debe ser regulable en altura y, en su caso, el respaldo debe poder ajustarse en altura y en inclinación. Y además de esto, hay una normativa europea de aplicación –Norma 1335– que establece requisitos de estabilidad, durabilidad y dimensiones de las sillas de oficinas.

Algunas recomendaciones saludables

Los datos que recogió en 2007 la Quinta Encuesta Europea de condiciones de Trabajo, realizada por la Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo son claros. Aproximadamente más de la tercera parte de los trabajadores sufre dolores de espalda. La segunda causa de visita al médico y el tercer motivo de cirugía.

Si ya tenemos una buena silla de oficina, no basta con sentarnos a trabajar y que pasen las horas. Para mantener un buen estado de salud es importante que nos movamos del puesto de trabajo. «Lo más recomendable es levantarnos y realizar estiramientos (cuello, espalda, brazos y piernas) al menos cada 2 horas para evitar el entumecimiento de las piernas por falta de circulación sanguínea y la sobrecarga de los músculos. Realizar ejercicios de flexibilidad disminuye la tensión muscular, mejora la circulación sanguínea y disminuye el estrés y la ansiedad», asegura Alex Soria Pineño, fisioterapeuta especialista en posturología y ergonomía para FisioMedit.

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¿Quieres mejorar tus espacios de trabajo? En Martínez & Giovanni podemos asesorarte y dar forma a tus ideas. Confiamos en tu negocio tanto como tú lo haces.