La impresión 3D en muebles, ¿es posible?
Llevamos muchos años usando la impresión en dos dimensiones. La de toda la vida desde que dejamos atrás las máquinas de escribir por los ordenadores. Y resulta complicado que no hayas escuchado o leído acerca de la impresión en tres dimensiones, conocida como 3D. ¿Qué es? ¿En qué consiste? ¿Tiene beneficios? ¿Podremos imprimir muebles con esta tecnología? Vamos a intentar resolver algunas de estas cuestiones.
Empecemos por lo básico, definiendo qué es la impresión 3D. También se denomina fabricación aditiva por su terminología en inglés. Es un conjunto de procesos que genera determinados objetos tridimensionales mediante mediante la superposición de capas sucesivas de un determinado material.
Las aleaciones de plástico y metal son los materiales más utilizados para la impresión 3D, pero este proceso puede funcionar prácticamente con cualquier elemento, desde hormigón hasta tejidos vivos. Gracias a esta tecnología se crean objetos físicos a través de la colocación de un material en capas a partir de un modelo digital. Curioso, ¿no?
Aunque parece ciencia ficción, es una realidad. Y sus orígenes se remontan a 1976, cuando se desarrollaron los primeros equipos y materiales de construcción para la impresión en 3D. Ya en 2011, en tan solo una semana ingenieros de la Universidad de Southampton diseñaron un avión no tripulado impreso en 3D. También se han creado prototipos de coches con carrocería impresa en 3D e incluso se han impreso piezas de oro y plata para el mundo de la joyería.
«Cada vez son más los que apuestan por imprimir todo tipo de objetos de decoración y mobiliario diverso en 3D. Desde asientos o sillas hasta mesas, pasando por las propias uniones de los muebles»
Además de para hacer prototipos, hoy en día la técnica de impresión 3D se usa para realizar piezas optimizadas, productos funcionales mejorados, implantes médicos personalizados, herramientas, plantillas, patrones de fundición de metal y un largo etcétera. ¿Entran ahí los muebles? ¡Por supuesto!
La arquitectura y el diseño de interiores no escapan a la evolución de la impresión 3D y cada vez son más los que apuestan por imprimir todo tipo de objetos de decoración y mobiliario diverso. Desde asientos o sillas hasta mesas, pasando por las propias uniones de los muebles.
Ventajas de la impresión 3D en muebles
La impresión 3D de muebles tiene diversas ventajas. Por ejemplo, que es una fabricación muy respetuosa con el medio ambiente, ya que dispone mucho material o filamentos reciclados para la impresión. Otro de los principales beneficios es el peso. Sabemos que un mueble de madera puede resultar muy pesado, pero con la impresión en tres dimensiones solventamos el problema.
En la actualidad son muchos los materiales plásticos con los que se puede imprimir y estos pueden simular otros materiales como la madera o el metal. Para que nos entendamos, es posible imprimir un mueble estéticamente casi idéntico a la madera, pero sin que pese tanto como un tablero macizo. Interesante, ¿no?
Por otro lado, no hay que olvidar que la impresión 3D es ideal para fabricar formas geométricas complejas y muy resistentes. Lo que puede ser de utilidad para elementos decorativos en una oficina, por ejemplo, pero también para unir muebles o realizar muebles para espacios muy concretos.
«La personalización de la forma hace que podamos adaptar el mueble al uso exacto que le queremos dar. Por ejemplo, para fabricar una silla se puede hacer un escaneado en tres dimensiones del cuerpo de la persona que la vaya a usar y tener el amolde perfecto. ¡Menudo avance!»
La personalización también es vital. Todo objeto que se vaya a imprimir necesita un modelo digital y este puede ser totalmente personalizado. Si no terminas de encontrar el mueble con el que sueñas o el que necesitas, ahora podrás tenerlo sin demasiadas complicaciones. Podrás elegir forma y color que quieras. ¿Imaginas muebles infantiles cien por cien personalizados?
Finalmente, y no menos importante, tenemos la ergonomía. En Martínez & Giovanni hemos hablado en bastantes ocasiones de la necesidad de que los muebles que usemos en la oficina sean ergonómicos. La personalización de la forma hace que podamos adaptar el mueble al uso exacto que le queremos dar. Por ejemplo, para fabricar una silla se puede hacer un escaneado en tres dimensiones del cuerpo de la persona que la vaya a usar y tener el amolde perfecto. ¡Menudo avance!
¿Qué te ha parecido el artículo? Los muebles en 3D tienen una pinta fantástica. Aunque de momento habrá que esperar a que evolucione el mercado. En Martínez & Giovanni estamos para ayudarte y asesorarte.
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Foto: Minku Kang – Unsplash
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