La luz en tu espacio de trabajo

La luz en tu espacio de trabajo

Antes de enfrentarte a la lectura de este artículo, piensa en tu lugar favorito del mundo. Ese que hace que tu mente se pare y tu sonrisa se dibuje en tu rostro. ¿Lo tienes? ¿Cómo es? En un alto porcentaje de los casos, los espacios que más nos gustan son entornos agradables, luminosos y con vistas. ¿O has pensado en el trastero de tu piso? Y es que la iluminación es muy importante en cualquier ámbito. La luz en tu espacio de trabajo y en el mobiliario de oficina es fundamental para ser más productivos. ¿Lo vemos?

La luz adecuada para tu entorno laboral

Hay que tener en cuenta que cada espacio de trabajo requiere una iluminación diferente. Es decir, a veces el exceso de luz puede resultar incómodo y hacer que nuestra productividad baje. El trabajo que se vaya a llevar a cabo es la clave para saber cómo debemos iluminar el espacio. Por ejemplo, si necesitamos hacer lecturas prolongadas o fijar durante mucho tiempo la vista en la pantalla de un ordenador necesitaremos mucha luz. ¿Sabías que el 24 por ciento de los accidentes laborales se deben a falta de buena luminosidad?

Además, la luz está íntimamente ligada con el bienestar de tu cuerpo. Luz es salud. Con un espacio de trabajo correctamente iluminado podremos evitar la fatiga ocular, algunos dolores de cabeza, rebajar el estrés y evitar distracciones que provengan de sombras o reflejos.

Luz natural, más saludable

Algunos informes y estudios médicos aseguran que trabajar en una oficina con luz natural es mucho más saludable que hacerlo en un espacio sin ventanas. Trabajar en un espacio con luz natural hace que las personas reciban un 173 por ciento más de esa luz a lo largo del día. Luz que es absorbida por el organismo, haciendo que duermas mejor por las noches y durante más tiempo. Eso, a su vez, consigue que seas más activo y eficaz en tu puesto de trabajo, pues rindes mucho mejor.

¿Tiene alguna desventaja la luz natural? Pues sí, también tiene sus cositas malas, como casi todo en la vida. Por ejemplo, un exceso de ventanas puede provocar un aumento excesivo de la temperatura en épocas de calor fuerte. Además, por estas ventanas además de la luz accede la polución de las ciudades y el ruido de las calles, por lo que es importante que estén plenamente aisladas. Por último, la luz directa sin pasar por cortinas o sin filtrar puede provocar destellos y algún que otro problema visual.

Consejos para una buena iluminación en tu mobiliario de oficina

Dicho todo esto, vamos con una serie de consejos para que la iluminación en tu oficina sea lo más óptima posible. Vamos al lío.

• Aprovechar la luz natural. Es el primer paso, disfrutar de la luz natural en su justa medida. Sitúa puestos de trabajo alrededor para ahorrar en electricidad y conseguir el bienestar de los empleados.
• Distribución de la luz artificial. En función de los puntos de luz naturales se tendrá que diseñar de forma estratégica qué tipos de lámparas se van a utilizar y en qué espacios. Para que la luz artificial impacte de manera positiva en la oficina hay que tener en cuenta tres factores: lux, reflexión y temperatura.
  • Lux. Unidad que sirve para medir el nivel de luminosidad de una superficie. De forma general, una óptima iluminación es aquella que se sitúa entre los 500 y los 1000 lux.
  • Reflexión. Sirve para medir la cantidad de reflejo que la luz genera en las superficies. Para que te hagas una idea, los techos pueden moverse en un nivel de alrededor de un ochenta por ciento de reflexión, mientras que las paredes no deben superar el cincuenta.
  • Temperatura. Hace referencia al color de la fuente lumínica. Se mide en Kelvin. Las luces azules transmiten brillo, mientras que las rojas relajan. La más similar a la luz natural es la azul entre 5000 y 17000 Kelvin.
• Tipos de lámparas. La luces fluorescentes están especialmente indicadas para oficinas, porque emiten menos calor. Se debe analizar bien qué cantidad de tubos hacen falta para mantener la oficina buen iluminada. Si vas a colocar lámparas en el techo, hazlo de manera que queden en los costados de los puestos de trabajo, así la luz incide de manera transversal.
• Circulación de la luz. Lo mejor es que la luz pueda circular libremente por tu espacio de trabajo. Una buena opción es la instalación de mamparas de cristal para dividir las estancias.
• Bombillas LED. Además del bienestar de los trabajadores hay que buscar la sostenibilidad y el ahorro energético. Lo más adecuado es apostar por bombillas tipo LED, pues son muy duraderas, eficientes y aportan una luminosidad de alta calidad.

¿Qué te ha parecido el artículo? Seguro que has comprobado cómo la luz nos afecta en el mobiliario de oficina. Somos mucho más productivos con una buena iluminación.

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