Tendencias en espacios de trabajo: coffice
Desde hace ya un tiempo venimos repitiendo que los espacios de trabajo, al igual que la sociedad, no cesan de evolucionar. Desde la biofilia hasta las zonas destinadas a desarrollar la creatividad en una empresa. En este artículo te venimos a hablar de coffice, la unión de las palabras británicas coffee y office –café y oficina en español–, una tendencia creciente como espacio laboral.
«Disculpe ¿va a tardar mucho? Es que tenemos el bar lleno y hay clientes esperando una mesa libre». Seguro que has escuchado esa frase en alguna ocasión si te ha dado por trabajar en una cafetería. O te has encontrado con algún cartelito donde se prohibía el uso de ordenadores en las mesas. Precisamente para evitar eso llegan estos nuevos espacios.
Vamos, que el coffice no es una cafetería donde te puedan echar por tomar un café y estar tres horas haciendo uso de una mesa y conectándote a Internet. Normalmente se paga por el tiempo que deseas estar y puedes hacer uso de los recursos que están disponibles.
Entonces, ¿es un coworking el coffice? Se parecen, pero no. Ya tenemos muy aceptado el término coworking. Una oficina multiempresa que se ofrece, sobre todo, a autónomos y freelance, que no quieren trabajar desde casa o buscan otro tipo de entornos. Normalmente son espacios que combinan la atmósfera de un hogar –muy acogedora– con un espacio parecido a las oficinas buscando la productividad. Pero damos un paso más con el coffice y el work café.
Vale, ¿será una oficina? No exactamente, aunque cumple su función. Puede ser parte de una oficina, lo que sería un work café o no tener nada que ver con una oficina, pero sí servir como espacio de trabajo.
Estamos ante una alternativa muy seria a las cafeterías tradicionales a las que los empleados acudían para desconectar de la oficina pero querían seguir utilizando para trabajar. Todo un cambio en la cultura empresarial y un punto de inflexión en el trabajo freelance.
El coffice no es una cafetería donde te puedan echar por tomar un café y estar tres horas haciendo uso de una mesa y conectándote a Internet. Se paga por el tiempo que deseas estar y puedes hacer uso de los recursos que están disponibles.
Estos work cafés y coffices combinan en un mismo espacio zonas abiertas y privadas, estimulantes y relajantes y tecnológicos y cercanos. La idea es ofrecer una respuesta a todo tipo de necesidades. Aspectos como el mobiliario, la tecnología, la iluminación, los materiales, la biofilia o el arte juegan un papel fundamental.
Nos queda claro que las oficinas convencionales cada vez son más escasas. El bien llamado open space rompió los moldes del diseño de las empresas y revolvió el modelo aceptado por todos hasta entonces. ¿Las claves? La búsqueda constante del bienestar y el confort de los trabajadores. Para ello la socialización es básica y son muchas las oficinas que cuentan con áreas de descanso, salas para escuchar música o espacios destinados a desarrollar el talento.
En este sentido, el mobiliario ha de ser versátil y adaptarse no solo a la tarea o función del momento que se tiene que realizar, también a los estados de ánimo de los trabajadores. A través de materiales, colores y texturas cuidadosamente elegidos, son diversas las soluciones que ayudan a construir entornos acogedores y serenos donde trabajar, reunirse o descansar. Con distintos modelos de sillas, butacas y banquetas, se aporta también confortables soluciones para cada momento del día en estos nuevos entornos con el objetivo de generar bienestar durante toda la jornada laboral.
¿Qué te ha parecido el artículo? Si nos lees desde un coffice, ya sabes de lo que hablamos, ¿no?
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